domingo, 20 de enero de 2013

Pequeña historieta

Bueno, chicos, aquí tengo una historia que hemos escrito una bloggera y yo. La dividiré en partes :) ¡Espero que os guste!



La dragona Kimera era una princesa, que a la edad de 10 años, se vio sometida a un horroroso hechizo de una bruja que se rompería solo con un beso de amor verdadero. La bruja la transformó en una dragona de escamas esmeraldas, y la apresó en las llanuras del Elfo, explanada rodeada de cuevas y altas montañas con un castillo de piedra gris en su epicentro.

Una noche de luna llena, llegó al claro un grupo de extranjeros que iban en busca del gran tesoro que creían que allí se ocultaba. La leyenda decía que un dragón custodiaba aquel tesoro que haría rico a cualquiera, y que una bella dama estaba allí encerrada sin poder salir.
Jonh, el extranjero más joven, de apenas 17 años decidió adelantarse al grupo y salir aquella misma noche en busca del tesoro.
El joven era de complexión fuerte. Era robusto y alto, con unas manos grandes y delicadas pero que con el frío de la montaña había descuidado un poco.
Una gran mata de pelo bronceada se vislumbraba debajo de ese gorro de lana, y sus ojos, amarillos cual ámbar escrutaban la entrada al castillo.
Estaba solo, y aunque no quería admitirlo, algo asustado. Su padre había intentado hace años hacerse con el tesoro, pero jamás regresó. "Primero he de encontrar una forma de entrar", pensó.
Sostuvo la posibilidad de escalar, pero la descartó, no porque no pudiera hacerlo, sino porque las rocas no parecían muy estables. Optó por lanzar una cuerda con un gancho en su extremo a una de las torres y ascendió deslizándose por la cuerda que le quemaba las manos con el roce.
Se coló por la puerta de la torre y para su sorpresa, descubrió una habitación enorme, probablemente en otros tiempos lujosa pero ahora muy descuidada. Decidió investigar por el castillo. Abrió la puerta de la habitación y se encontró ante él a una muchacha de insólita belleza. Ella, al verle, abrió la boca para gritar, pero antes de que profiriera grito alguno, Jonh le tapo la boca con fuerza. La alzó en volandas sin miramientos y volvió a entrar en la habitación. La cerró sin hacer ruido y le susurró:
- Sh... Ten cuidado, podría descubrirnos el dragón.
Estaba ensimismado con la belleza de aquella muchacha.
- No pasa nada - Le dijo ella en voz alta y esgrimiendo una malévola sonrisa-. No te hará daño alguno ja, ja, ja.
Levantó las palmas de las manos y lanzó un torrente de chispas verdes a Jonh. El chico se sintió raro al principio, y observó aterrado que la joven se iba haciendo más y más pequeña.. No, él se estaba haciendo más grande. Levantó ambas manos y vio que las tenía recubiertas de escamas doradas y en lugar de uñas tenía garras anchas y duras como el diamante. ¡Era un dragón!
Salió volando por la ventana que había a su izquierda hacia las montañas, subió hasta el final de las montañas, y entonces, algo lo retuvo. Era una dragona verde:
- ¡No lo hagas! Si pones un solo pie fuera de este valle, ¡te desintegrarás!
- ¡¿Pero qué me ha pasado?!- Grité.
- La bruja Shiita. Te ha transformado en un dragón, igual que a mí. Soy Kimera, la princesa.
- ¿Qué?
- ¡Tienes que ayudarme a recuperar mi verdadera apariencia! ¡Esa bruja me robó mi aspecto!
- ¿Cómo te voy a ayudar si no sé ayudarme a mí mismo?
Ella descendió en picado hasta una cueva antes imperceptible a la vista puesto que estaba muy bien camuflada.
- Si es el mismo hechizo - Empezó a decir Kimera-, solo se puede romper con un beso de amor verdadero.
- ¿Un beso? ¡Entonces me quedaré así para toda mi vida! Mi novia me espera en el puerto de Hurich, y ni siquiera puedo poner un pie fuera sin desintegrarme antes.
- Pues lo siento, pero es lo que hay.
- ¿Y a ti? ¿Qué te pasó?
Hizo un sonido gutural que asocié con una carcajada.
- Simplemente ser yo - E hizo una mueca parecida a una sonrisa triste-. Es una larga historia.
Y se alejó volando.



...TO BE CONTINUED...


LRA y Pececito Rosa. Con la participación especial de PPE






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